Descripción

Para los más atrevidos, esta ruta es dura, sí, pero también inolvidable. Nos embarcaremos en el recorrido que hacían los Gracioseros para poder subsistir mediante el trueque, una travesía que nos conectará con la historia y la resiliencia de los habitantes de La Graciosa. La bajada es inmejorable, ofreciendo vistas espectaculares y una sensación de aventura que nos acompañará en cada paso.

A medida que descendemos, seremos testigos de la belleza natural que caracteriza a esta región. Los senderos nos llevarán a través de paisajes volcánicos y costeros, donde la roca negra y la vegetación autóctona se combinan para formar un entorno único y fascinante. La sensación de estar siguiendo los pasos de los antiguos pobladores añade una capa de significado y emoción a nuestra caminata.

Uno de los momentos más esperados de la ruta es la oportunidad de darse un baño en una playa prácticamente en exclusiva. Esta playa, con su arena dorada y aguas cristalinas, ofrece un refugio perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad del mar. La exclusividad del lugar garantiza una experiencia íntima y especial, donde podremos desconectar y recargar energías.

El regreso es poderoso y altivo, desafiando nuestra resistencia y determinación. La subida nos llevará de vuelta a la cima, donde podremos reflexionar sobre la travesía y apreciar la magnitud de la aventura que hemos vivido. Las vistas desde lo alto son impresionantes, ofreciendo una perspectiva panorámica de la costa y el mar que se extiende hasta el horizonte.

Esta ruta es ideal para aquellos que buscan una experiencia desafiante y enriquecedora, donde la historia, la naturaleza y la aventura se combinan para ofrecer momentos inolvidables. Cada paso del camino nos acerca más a la esencia de La Graciosa y a la historia de sus habitantes, asegurando que cada participante se lleve recuerdos duraderos de esta maravillosa travesía.